Traductor de google

jueves, 12 de diciembre de 2013

El abanico

- Doctor, tengo el siguiente problema: cuando hago el amor con mi mujer, me da la impresión de que no siente nada. Algunas veces incluso se duerme... ¡figúrese! 

- Eso tiene una explicación científica. Algunas mujeres cuando se excitan se acaloran tanto, que les es imposible sentir nada. Trate de hacerle el amor y abanicarla al mismo tiempo. 

- ¡Gracias, Doctor! 

Y esa noche así lo hizo, pero cuando atendía al abanico, no atendía a lo otro. Así que contrató a un negro para que la abanicase, mientras él le hacía el amor.

- Dale, negro. ¡Abaníca! ¿Sientes algo ahora, mi amor?

- No, nada.

- ¡Más fuerte, negro! ¡Carajo! ¿Y ahora, mami?

- Nada, nada...

- A ver, negro. Dame para acá el abanico y tu dale a ella.

El negro se pone encima de la mujer y empieza con lo suyo, mientras el marido la abanicaba.

- ¿Y ahora, cariño, sientes algo?

- ¡¡¡Siiii... ahora siii... ahhhh... AHHHH...!

- ¿Ves, negro? ¡Así se abanica!

No hay comentarios:

Publicar un comentario